Bendita ciclovia...

Y digo bendita, porque en la ciclovía me siento vibrar! Espero y asisto cada Domingo, religiosamente, a estos espacios lúdicos que conquistan los habitantes de la ciudad a favor del tiempo libre, la recreación, la familia, los amigos...

Un espacio donde las personas se alejan de los compromisos que los ahogan, para lanzarse a dar algo mejor de sí mismos: como regalar abrazos, plasmar sueños en una bandera nacional o simplemente elegir el entusiasmo y la risa como criterios para marcar el camino.

Con Santi elegimos correr, depende las ganas, a veces 6 km a veces 10 km, y desde que empezamos, no hubo vuelta atrás... otros deciden bicicletear o simplemente pasear con sus hijos o sus mascotas bajo el sol o bajo la lluvia torrencial...Y todos nos sentimos seguros y protegidos, sin temor a ser pisados por cualquier conductor ansioso...

Los Domingos y también los festivos (de 7am a 2pm), cierran el tráfico por unas horas las principales calles de Bogotá, para que la gente pueda hacer lo que le pinta... 

Durante el recorrido, uno puede encontrarse con diferentes puestitos callejeros donde suena rico disfrutar un jugo de naranjas, o tajadas de mango o una macedonia de frutas (como le dicen por aquí a la ensalada). Asimismo, existen puntos de hidratación y baños portátiles de uso libre y gratuito. Y si te quedan ganas de hacer más, podés buscar las Recrovías, donde ofrecen clases dirigidas y gratuitas de aerobic, yoga y baile....no es fenomenal? 

Este circuito interconectado de 121 km  se llama ciclovía y es utilizado por más de 1 millón de bogotanos, incluidos nosotros!!

Las mascotas tienen su espacio...

Ya que dentro del circuito, los usuarios cuentan con Puntos veterinarios diseñados para brindar una atención básica a las mascotas, como servicios de vacunación, asesoramiento en cuidados, alimentación y manejo en los espacios públicos. 

Bogotá pionera en ciclovías...

Les cuento un poco como nació esta movida que ya celebra 40 años!! He leído que fue el 15 de diciembre de 1974, cuando 5000 bogotanos, cansados de tanto coche, tanta contaminación y hartos de que hubiera poca oferta de ocio y deporte para los fines de semana, se lanzaron a las calles con sus bicicletas. Para ellos, se cortaron al tráfico las dos principales vías de la ciudad, la carrera 7 y la carrera 13. Y desde allí, ya no hubo retorno..Bogotá se convertía en una ciudad ciclista...que no dejó de crecer y contagió a otras ciudades...y fue tal el contagio que hoy suman más de 50 en todo el país. 

A fomentar y promover estos espacios, que no sólo tienen un valor recreativo sino son un lugar de interacción e inclusión social, donde se promueven hábitos saludables y sustentables hacia el medio ambiente...brindo por más ciclovias!!!

Aquí les comparto un Manual de ciclovías: http://cicloviarecreativa.uniandes.edu.co/index.html

Y a Uds...¿no les gustaría una ciclovía en su ciudad?