jueves, 6 de noviembre de 2014

El Carriel Paisa: un sentido de pertenencia...

Muchos consideramos que recorrer un supermercado en un viaje es hacer turismo...y levanto la manito aquí, ya que personalmente disfruto descubrir cada visita, cada ingrediente, cada cosita que se me aparece en las góndolas. Pues que les digo, si hace un par de días nomás, me detuve para analizar en detalle la imagen universalmente conocida del personaje cafetero Juan Valdéz. ¡Allí se me presentó el CARRIEL PAISA, ya que este muchacho siempre lleva puesto uno!
¿Me pregunté qué es ese bolsito?
Nada más y nada menos que uno de los referentes culturales más relevantes de Colombia, una mezcla entre clóset y escritorio portátil. 
 Parece que con su uso se sigue una tradición "la de llenar los bolsillos" con diversas cositas como amuletos o con mucho dinero, pues se dice que el elemento era, y es todavía, el banco de los arrieros paisas, quienes, en sus caballos, recorren las fincas y pueblos pagando en efectivo.
Aunque el contenido depende del oficio de cada campesino, generalmente en el carriel también se guarda una toalla, pañuelo, peine, barbera, cortauñas, lima, un espejo y todo lo que el campesino necesite para verse bien presentado. ¡Que tal!



Hablemos de él y su dudosa procedencia...
Es una tradicional prenda de dimensiones funcionales y simbólicas; con múltiples bolsillos, que se transforman en contenedores de la intimidad masculina (y ahora femenina)...
Este elemento, además de colombianísimo, se las trae con su historia. El pequeño se usa desde la Colonia, especialmente por los campesinos de los departamentos de Antioquia, Caldas, Risalda y Quindío. Se caracteriza por sus múltiples bolsillos (que pueden llegar a ser hasta 20! si si dije bien 20!) y por las "secretas" o espacios que solo su dueño conoce. 
El nombre "carriel" tiene muchos orígenes posibles, como la evolución de la expresión inglesa carry all; o podría ser un hebraísmo por la terminación el, que significa "Dios" y que se podría referir a "carr-i-el": llevar todo, incluido a Dios. 
También se cree que guarniel fue su primer nombre y luego pasó a llamarse carriel cuando vinieron los extranjeros durante la colonización antioqueña. 
Sea cual sea su origen, el muy versátil carriel se ha ido adaptando a la topografía montañosa con múltiples arrugas y espacios compartimentados que dividen distintos aspectos de la vida.


Los carrieles originales se hacían con piel de nutria u ocelote y con jaguares, canguro rojo o perro de monte, cuando estos animales se cazaban sin ningún control. Hoy se usa la piel de becerro (o ternero), y es cosido a mano o con máquina Singer de 1912.

Como ofrenda...
Como forma de rendirle homenaje y como símbolo de los arrieros o cowboys que recorren montañas en sus caballos, llenando el paisaje de colores y texturas, cuando personalidades del mundo visitan Colombia, es prácticamente una costumbre obsequiar uno.
Aquí les muestro algunos muy contentos con su carriel...

En la reciente visita del Príncipe Carlos a Colombia (Noviembre 2014)

París Hilton también se le animó al carriel.

El Papa Juan Pablo II luciendo uno en el año 1985.

 Pueblos carrieleros...
Los dos pueblos conocidos por su artesanía son Jericó y Envigado, aunque la autenticidad se le otorgó al primero en 1973 con la Orden del Carriel. Fue declarado Patrimonio Cultural del Municipio en 2009 y actualmente, se encuentra en trámites para obtener la denominación de origen. 

Para cerrar, quiero compartirles un extracto del poema "Los arrieros" de Carlos Alberto Valle: 
"Blasón heráldico de sin numerosos bolsillos,
todos los secretos están guardados en tu piel,
es emblema del arriero, elegancia y honradez,
es corazón, porque no sabe vivir sin un carriel."
  
¡Ya saben, si vienen por aquí y necesitan un multiusos nómade, no olviden: del paisa al mundo, el antioqueño carriel!





No hay comentarios:

Publicar un comentario